¿Seguimos pensando aún que nuestro pensamiento es libre, consciente y objetivo?
En Ciencia ¿dónde queda la característica auto-reflexiva de la mente, la auto-conciencia, la ambivalencia ante el otro y ante uno mismo, el simbolismo, la creatividad, la intuición, el despliegue del psiquismo desde el nacimiento, la subjetividad, el inconsciente, la amnesia infantil, el deseo y no digamos la pulsión?
La concepción del hombre, dicotomizada en cuerpo y mente, aún permanece entre nosotros como consecuencia de la simplificación científica a la que llevó un determinado uso del método cartesiano. No se tuvo suficientemente en cuenta que este método, en su aplicación al campo de las ciencias humanas, dejaba fuera la complejidad de la vida y sobre todo de la vida humana que implica además de lo propiamente biológico, lo cultural y lo intrapsíquico (la famosa caja negra). Es decir, que posiblemente la ciencia ha tenido que ignorar la especificidad humana al carecer, su metodología, de los medios necesarios para abordarla.
Antón del Olmo Gamero